(...) Ética, tolerancia, crecimiento personal, filantropía, familia. Libertad, igualdad, fraternidad. Esas son las líneas de acción, las bases de sustentación, los objetivos de los integrantes de la Gran Logia Argentina de Libres y Aceptados Masones, una agrupación que, con algo más de 200 años de existencia y 6 mil integrantes activos, comenzó hace muchos menos a salir de la oscuridad para iniciar un lento proceso de visibilización.
En los últimos tiempos, el misterio por descubrir los mecanismos de funcionamiento interno de las logias masónicas fue uno de los temas más recurrentes de libros, películas o series de televisión. (...) a historia argentina está cruzada por la masonería. Personalidades tales como Bartolomé Mitre o Bernardino Rivadavia fueron integrantes. La Logia Lautaro fue uno de los instrumentos creados por José de San Martín para lograr la independencia latinoamericana. Allí lo acompañaron Carlos María de Alvear, Tomás Guido y Nicolás Rodríguez Peña, entre otros masones.
Es más, la masonería aportó siete presidentes iniciados y catorce vices: los propios Mitre y Rivadavia, Justo José de Urquiza, Domingo Faustino Sarmiento, Carlos Pellegrini, José Figueroa Alcorta e Hipólito Yrigoyen son algunos. Si bien la sede de la Gran Logia se adorna con cuadros de los masones pasados, Clavero sostiene que la política argentina estuvo, está y estará vinculada a la masonería y viceversa. “En las reuniones hablamos de política, pero no de política partidaria”, dice Clavero. Los dichos del Gran Maestre dejan margen para pensar que en el actual abanico político hay integrantes de la masonería.